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Partiendo del hecho que el ser humano constituye el icono de las especies vivientes de la naturaleza, me ha dado por comenzar describiendo su presencia en éste planeta de la siguiente manera: si una persona se enfrentara a un rival para garantizar su sobrevivencia, seguramente que el riesgo de preservarla dependería de un 50%,
siempre y cuando el reto se planteé en igualdad de condiciones, pero si el enfrentamiento hay que darlo ante diez seres, las posibilidades se ubicarían de nueve a uno, siguiendo la comparación tenemos que si quienes nos pretenden destruir son cien, no existe la mas minima posibilidad de resultar airoso, continuando a lo que pretendo concluir, les invito a pensar por un instante de que si los que rivalizan por eliminar al otro se tratan de mil, su fin será impensable, acercándome mas a lo que quiero concluir diré que si se trata de un millón de adversarios los que quieren eliminarte, el fin es inimaginable, en el presente caso en referencia, se refiere a por lo menos cuatro millones de espermatozoides que se desprenden del órgano masculino con el exclusivo objetivo de llegar
primero a fecundar el ovulo, para impedirle el paso a los que llegaron detrás de él, de éllos (si se tratara de un parto duplex o múltiple, no existen cifras exponenciales que puedan relacionarse para explicarlo), ya que a mi entender la llegada de un nuevo ser a la tierra, sólo puede explicarse mediante un milagro divino.
Así que cada uno de nosotros somos privilegiados, escogidos por Dios, llamados a cumplir una misión en éste mundo. Otra marca que nos une a todos los seres, es que llegamos total y absolutamente desnudos, no hay historia por fabulosa que la misma sea, que describa la venida de los humanos vestidos, ni siquiera la que s ele atribuye a los faraones, ni a las mitologías griegas, pero así mismo por mas acaudalado, poderoso o sabio que sea una persona igualmente se va al igual que el mas humilde, al cumplir su misión en la tierra. Por la tres razones expuestas me atrevo a afirmar que nadie me haría cambiar de opinión (respetando la verdad de quienes
difieran), que sólo un milagro, ha podido hacer realidad el prodigo de la existencia de todas las especies y maravillas que convivimos en el universo.
En lo que respecta a las plantas, animales y minerales, posiblemente por mi manifiesta ignorancia (o por el patrimonio de verdad personal que me asiste), siempre he tenido mi propio criterio en diferir con todo respeto de la teoría evolucionista, peor siempre he considerado una estupidez, una forma de considerar tarados mentales al resto de los semejantes y por ultimo una manera de justificar un fracaso experimental o científico el pretender hacer creer que los seres humanos provenimos de los monos, (y que me disculpen estos preciosos animalitos), porque que coincidencia el que hayan sido los primeros primates los que engendraron seres humanos, me
pregunto el porqué los simios no continuaron trayendo seres humanos al mundo, el por qué los tiburones no paren sardinas, las ballenas no paren delfines, ni las vacas paren asnos, tampoco un cedro se convierte en pardillo, ni un caobo en naranjo, tampoco un bucare termina produciendo 2 mangos (por supuesto que tanto los injertos, como las clonaciones han logrado modificar las especies, pero se entiende que son el producto de alteraciones naturales y bajo ningún respecto mediante evolución espontánea alguna).
Entrando en materia, si no tenemos noción o no le damos el sitial que la existencia significa, como vamos a pretender darle sentido a la vida, como dije inicialmente, existen voluminosos tratados, investigaciones y todo tipo de escritos sobre el origen del ser humano, los animales, las plantas, la tierra y los demás plantas, pero dónde se encuentran al mismo tenor, trabajos sobre la existencia del ser humano. Un tema de tan trascendental importancia considero que debería constituir materia obligatoria desde el kindergarten hasta educación superior donde se incluiría en el área de la investigación. La tecnología, nos ha llevado a pisar el suelo lunar, a la invención de bombas destructivas, a la fabricación de aviones de pasajeros, que en horas realizan viajes trasncontinetales, pero también la ciencia ha hecho posible el descubrir el genoma humano, nuestro mapa genético, e innumerables éxitos en cuanto a respuestas positivas para preservar la salud y la vida humana.
*Jesús Muchacho Matheus
CNP: 1.092
Comando Nacional de Periodistas Bolivarianos “Fabricio Ojeda”
Jesusm0494@gmail.com
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