En medio de la carrera por la arepa más nutritiva del universo, nuestros héroes no se ponían de acuerdo acerca de cual pedir, pues para Cachapo los frijoles magnéticos de Marte, eran los mejores en una arepa, sin embargo Sardina creía que la salchicha de Sork era lo mejor y a Mortadela le daba igual, pues según ésta el hambre es igual en cualquier parte del cosmos. Y su filosofía rezaba que lo importante era comer cualquier cosa y luego dedicarse a lo suyo. Mientras a Cachapo le interesaba aprender más sobre el Kamasutra Venusino a Sardina le interezaba entender y sentir el verdadero significado de
Para Sardina la vida era muy fácil, pues todo giraba en torno a su religión, la cual llevaba por nombre: Religión de la gran arepa universal, todo se explicaba en relación al pensamiento arepístico. Por ejemplo un saludo típico:
Hola ¿Cómo estás?
Para los arepísticos es:Hola ¿Cómo está la arepa?
La reflexión usual que dice que todo es relativo
Para los arepísticos dice:
Todo depende de con que rellenes tu arepa.
La cosmovisión de los arepísticos es:
El mundo y el universo son una gran arepa. En contraposición de la teoria del universo de Homero Simpsons que reza que el universo tiene forma de rosquilla.
Y cuando algo se les complica a los arepísticos dicen:
La arepa se está poniendo cuadrada.
En resumen los arepísticos ven la vida inmersa en la lógica circular de las arepas.
Por supuesto no podía faltar la expresión de despedida:
Que la gran arepa te acompañe.
Sin embargo Mortadela siempre ha sido más filosófica. Y no se deja arrastrar fácilmente por creencias, mitos e impulsos innatos, de allí que su naturaleza reflexiva la llevó al mundo de la política, siempre pensando en que hacer para que el mundo sea un mejor lugar para vivir.
¿Pero entonces, que une a un aberrado sexual, una fanática religiosa y a una activista política filósofa de lo cotidiano?
Todo y nada por que cada uno encuentra en el otro u otra, lo que le falta y nada por que cada quien sabe que sus orientaciones de vida, están firmemente establecidas.
Pero hay algo que definitivamente los une de una forma incuestionable, y esto es, su fascinación y adicción gastronómica hacia las AREPAS, de allí que siempre se encuentran para compartir sus penas y alegrías en una arepera, que se convierte en la mejor aula de clases y en la cual junto a un jugo o una cerveza, se dejan colar el sabor y la sabiduría colectiva y la dialéctica de los contrarios, o como dirían los orientales en ying y el yang.
Así se da un encuentro típico:
Cachapo (Ca): Hola que tal, quiero la arepa 69, chicas cuando quieran les enseño a alcanzar el orgasmo tántrico, lo van a gozar.
Sardina (Sar): No, no que la arepa me proteja, esas cosas faltan al mandato de la bibliarepa.
Mortadela (Mor): ¿Y que beneficio colectivo arroja dicho método, más allá de una satisfacción individual y egoísta?
Ca: Se equivocan la vida si no se disfruta se vuelve fría y anorgásmica, dime una cosa Sardina: ¿tu misma no dices de que la vida depende de con que se rellena la arepa?, pues ponle revienta colchón, vuelve a la vida; la vida es bella si sabes gozarla.
Sar: Si pero también dice nuestra palabra: “Dime de que arepa comes y te diremos como será tu vida” (arepanos 3 versículo morcilla)
Mor: Si, ¿pero lo lógico no sería que comiéramos todos del mismo tipo de arepa?
Ca: Entiendo lo del beneficio colectivo pues no es lo mismo yo con yo que acompañado. ¿Pero donde queda el individuo?
Sar: La gran arepa está por encima de todo, y es ella la que guía nuestro destino… dame una arepa de cabello de ángel por favor.
Mor: El beneficio individual lleva a la acumulación de recursos y esto nos divide en gente que tiene arepas y en gente que no tiene o tienen pocas.
Ca: Pero hay quienes se sacian con una y otros con más de una, no creo que se pueda aplicar la misma receta culinaria para todos.
Sar: La luz de la arepa infinita debe llenarnos
Ca: Y el hambre que?... Que pasó con mi 69, tengo mucha hambre.
Sar:: todo depende de por donde comiences a morder tu arepa
Ca: ¿pero la arepa no es igual de redonda por todos lados?
¿Qué importa de por donde comienzas?. Lo que realmente interesa es que lo disfrutes y ya.
Mor: Tu visión es muy simplista, no todas las arepas son igual de redondas ni tienen el mismo tamaño, pregúntale a Manual que tiene más de 30 años haciendo arepas y dice que nunca ha hecho dos arepas iguales.
Ca: Lo único que se necesita para comerse una arepa es tener hambre.
Mor: ¿Y si no tienes dinero?
Sar: y si no tienes Fe?
Ca: y si no tienes hambre?
Cachapo: por fin llegaron… a comer, coman por favor.
Mor: Si, comamos.
Sar: Esperen debo bendecir las arepas…
Ca: Coman que tengo una cita, ya me están esperando
Sar: Por la arepa santa que pervertido. Pasa me la salsa…
Ca: te la echo?
Si… si así…
Ca: así me gusta.
Mor: El padre del arepismo social nos dice que la arepa nunca sabrá igual si no la comemos todos.
Ca: Pero ustedes dos están locas, las arepas no són la única comida del universo; hay tantas comidas como cuerpos para hacer el amor, incluso la comida urbana, mal llamada chatarra es casi infinita. Analicen esto:
Gula Urbana
Muerte de chocolate
caminas erguida
percibiendo la suculenta
despedida
muerte
muerte de galletas
conmueves los dientes
perdiéndote en jarinas de vida.
Espérame en la parada de los cachitos
con olor a cerveza
espérame en la estación de los tostones
en la esquina de los churros
en la calle del hambre
en la avenida de los refrescos
espérame
o mejor no me esperes
yo llegaré comiendo.
Quisiera ser el mango
que cae sobre tu vehículo
para así poder mirarte
en mi última caída.
Merengada de ojos
te diluyes entre mis venas
como alimento para ciegos
y me miras desde tu licuadora
esperando el rescate.
¿Cómo haces para oler a turrón y saber a vainilla
mi adorable fresa con crema?
eres dulce canela que clienta mis sentidos.
¿Cómo no amarte?
si cada vez que respiro te encuentro.
Dios bendiga el pan que comes
el jugo que bebes
la ensalada de tu cena
y la fruta de tu dieta.
Divina figura
comida perfecta.
Si pilón viviera cerca
de la Plaza Venezuela
diría: “con gusto te pago el martes
por un pepito del día de hoy”
Alemana o inglesa
me gustan por igual
siempre en mi perro caliente.
Transito por las cuatro estaciones
del silencio
en busca de la anchoa perdida.
Somos como flores
en ensalada de frutas.
Consulto la jurisprudencia de mi destino
y veo ángeles urbanos
devorando cotufas de fe
consulto al arcano de mi reloj
y veo ángeles de chocolate
digiriendo nostalgias.
Consulto a los dioses
de mi camino
y veo tortas de arequipe
comiendo ángeles.
Gelatina intoxicante
de luz dorada
amortiguas la caída.
Solo a ti
he visto comiendo
una paleta
con la imagen de dios.
Oscar Fernández (osfernandezve@yahoo.es)
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