lunes, 24 de septiembre de 2007

Dignificar la Adultez Mayor


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Si nos pudiéramos dar un repaso por los anales de la historia de la humanidad, en cuanto a la presencia de la vida en familia en pro de organizarse, podríamos encontrarnos con que tanto los hogares de entonces y sus comunidades organizadas a sus modalidades, eran conducidas por las personas de mayor edad, así fueron conformándose los patriarcados, los matriarcados, los jefes de comunas, caciques de tribus y hasta mandatos sucesorales por orden de edad, pero como la humanidad fue evolucionando, año tras año, siglo tras siglo, milenio tras milenio, resulta que en ésta época que nos ha correspondido hacer presencia en el planeta tierra, por factores que resultarían innumerables describir en un espacio tan limitado como éste, (pero donde estamos seguros de la influencia ejercida por la globalización, las influencias del "modernismo", que ha traído consigo muchas cosas buenas, pero innegablemente la inevitable descompocisión social) esto no significa en ningún caso que seamos retrogradas, pero nadie puede desconocer la cultura respetuosa y correcta que la gran masa de nuestros antepasados nos legaron como herencia. Ahora bien, abordando el caso concreto que nos ocupa, sobre la adultez mayor, tercera edad, juventud prolongada, los honorables (como los califican los japoneses), aquí en el mundo en que vivimos , la triste realidad que nadie quiere cumplir la misión en ésta tierra en los primeros o intermedios de su vida, pero contrariamente tampoco le agradan los Adultos Mayores, los pobres que constituimos la mayoría, asumimos a nuestros viejitos como cargas familiares, como personas de segunda, la ciudadanía en general los desprecia, los adultos mayores son victima de todo tipo de atropello y vejación por parte del restante de la comunidad (sobretodo la joven) y capitulo aparte a los maltratos que a diario debe de sufrir por los Conductores del Transporte Público de Pasajeros, éstos desalmados ciudadanos que transportan pasajeros, ofenden y lanzan todo tipo de improperios a los adultos mayores, cuando al momento de abandonar las unidades de transporte, muestran una identificación que por normativa legal municipal, los exonera del pago del pasaje, en reiteradas oportunidades las busetas no se paran a recogerlos ya que pasan de largo dejándolos esperando que pase otro que se apiade de éllos, o arrimarse hasta donde se ubican los que pagan pasaje, ya que como todo en éste país, muchas cosas gracias al Presidente Chávez se han mejorado y se están haciendo bien, gracias a su particular e insistente preocupación, por los desposeídos, desvalidos y vulnerables socialmente, pero algunos de sus seguidores, como dicen por ahí "nada que ver", no existen supervisores de transportes que velen por el cumplimiento de las normativas de dicho servicio, cumplimiento de horario y ruta, ni mucho menos por el bienestar y buen trato a los pasajeros. La Alcaldía No coloca en las unidades de transporte público en sitios visibles, el cumplimiento obligatorio por parte de las Empresas de Trasporte público de Pasajeros, la Exoneración del pasaje a los adultos mayores. Es justo reconocer que tanto el Metro y los Transportes Nacionales de pasajeros, Si cumplen con dichas normativas y conceden un trato digno a los adultos mayores. Pero si retomamos el comentario inicial, tenemos que los viejitos pobres, privilegiados van a parar a un geriátrico, donde no son tratados dignamente con respeto, consideración y amor, sino como seres que ingresan a un "deposito de gente", atendidos por un personal que no les interesa otra cosa que no sea cobrar su quince y ultimo, como si se tratara de un empleo mas, los otros viejos en desgracia pululan en las calles y avenidas pasando a engrosar las nominas de indigentes, mendigos, menesterosos y pordioseros y por ultimo los adultos mayores pertenecientes a familias adineradas que son la minoría, son los únicos que terminan su misión, en clínicas privadas "hogares de cuidado" muy exclusivos , o en compañía de sus familiares ricos, con servicio de atención personalizados y aunque hay un decir que "ser rico es malo", ser viejo pobre es un karma, un vía crucis, yo estimo que la juventud hay que aprovecharla para superarse y mediante el trabajo honesto ahorrar y fortalecerse lo suficiente para que le permita enfrentar una adultez mayor económicamente estable para garantizarse un trato digno y decoroso por parte de quienes lo rodean hasta su partida de este mundo, ya que a los adultos mayores que "no tienen ni donde caerse muertos", no los quiere ni su propia familia, tratándolos despectivamente como viejos inútiles.
* Jesús Muchacho Matheus
Presidente del Comando Nacional de Periodistas Bolivarianos
Con el Socialismo "Fabricio Ojeda"
jesusmo494@gmail.com

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