En 1942 nos invadieron los europeos sin visa e ilegalmente

Cuando analizamos los acontecimientos históricos, pareciera que estamos condenados a decir que la historia la escriben los vencedores y conquistadores. La Europa moderna quiere escribir una historia que consolida una vez más, el racismo y todos aquellos vicios que hace algunos siglos los trajo como mercenarios y genocidas a esta tierra de gracia.

Fortunas, imperios y altares de oro y plata se construyeron en un continente que hoy más que nunca se puede catalogar como el viejo y obsoleto continente. La Europa caucásica revive los ideales del nazismo, bajo la excusa económica y social.

Se creen los amos del mundo, al igual que sus aliados europeos blancos de los Estados Unidos y Canadá. Lo mismo ha pasado con Australia y otras naciones que se enorgullecen de sus nuevas leyes migratorias y de los vergonzosos e incivilizados muros en la frontera con México, Palestina e Irak.

Construyen muros para preservar una raza pura, bajo la excusa de defender su economía. Redactan leyes migratorias racistas, olvidándose que el gran impulso que tuvieron sus economías, es el como resultado del aporte en sangre, sudor y lágrimas, que han hecho millones de inmigrantes de diferentes partes del mundo que marcharon a esos países que hoy le cierran sus puertas y corazones.

Por eso es que realmente los venezolanos, venezolanas, latinos y todos y todas, debemos sentirnos orgullosos por la posición asumida por el Comandante Hugo Rafael Chávez Frías, en contra de esas leyes migratorias injustas, racistas, e inhumanas aprobadas contra nuestra gente, en el mundo "civilizado". La voz de la Dignidad de los pueblos latinoamericanos, africanos y asiáticos se hizo sentir con fuerza en estas palabras del Comandante Chávez y de los presidentes de Bolivia y Ecuador.

Como se olvidan fácilmente Europa y Norteamérica, del aporte significativo que han hecho esos pueblos venidos de otras latitudes por la economía de sus países. Ahora ellos pretenden creer, que pueden seguir elevando el nivel de sus economías sin la participación de la gente de diferentes partes del mundo que hasta ahora viven dentro de sus fronteras.

Extraño giro de la vida, que les hace imitar a aquellos ideales que una vez combatieron en nombre de una supuesta democracia. Vemos como el estado de Israel ha llegado al punto de imitar y aplicar a los palestinos los mismos procedimientos, que injustamente la Alemania nazi aplicó contra los millones de judíos que murieron de manera atroz por capricho y ordenes de Hitler. Hoy la Europa y la Norteamérica "civilizada", aplica a los emigrantes los mismos principios racistas e injustos que una vez combatieron.

La crisis petrolera y la necesidad de convertir a los alimentos en combustibles, los está llevando a armar nuevas estrategias neocolonialistas que preparen el camino a posibles invasiones a los países que ellos llaman del "tercer mundo", para venirnos a traer una nueva civilización y democracia, que nos ayude a rechazar y a combatir al flagelo del "Nuevo Comunismo", que se presenta modernamente como el Socialismo del Siglo XXI.

El mundo "desarrollado" necesita la cuenca del Amazonas y de la Orinoquia, por sus grandes reservas de riquezas minerales y naturales, las grandes sabanas africanas, el gran Valle fértil del Nilo, y toda la tierra cultivable del mundo, para apoderarse de las riquezas de los pueblos en nombre de la democracia y del bien común de la Humanidad, para sembrar los cultivos que transformados en combustibles, muevan las maquinarias industriales y militares, dejando a las grandes mayorías empobrecidas sin alimentos.

Se olvidaron los países "desarrollados" muy rápidamente, que la riqueza y desarrollo que ahora tienen se lo deben a toda aquella sangre india, negra, asiática que fueron esclavizados desarraigados, conquistados, arrasados, asesinados, por las grandes potencias blancas, protestantes, católicas. Que no se ha derramado en vano la sangre, el sudor y las lágrimas, que con la salida de nuestra gente de sus países llegará la destrucción de sus economías. Se olvidan que cada vez más son naciones envejecidas y decadentes.

No se puede mantener el futuro de una nación con tan solo el poderío militar o político, que la economía de un país necesita no solo robots industriales. Necesita también de la mano de obra extranjera en los cultivos del sur de los Estados Unidos y de muchas partes de Europa.

Como nos ha traicionado España, a los países latinoamericanos, que hablamos español como producto de la conquista, el genocidio y la colonia. Como traicionó Francia a todas aquellas colonias que dominó en muchas partes del mundo. Como la vieja y decadente Inglaterra demuestra el desprecio por toda aquella gente que forman a la Comunidad Británica de Naciones y a otras de sus excolonias.

Que nos devuelvan entonces las inmensas riquezas que nos robaron por siglos, en nombre de la religión, la civilización la cultura y de la democracia. Riquezas que les permitió de pasar de la condición de pueblos bárbaros incivilizados al estatus de civilizaciones bárbaras, genocidas y colonialistas.

Es hora de romper relaciones con los pueblos que nos desprecian, de revisar también el estatus migratorio de muchos de sus connacionales, hay que revisar como entraron, porque entraron y devolverlos a sus respectivos países como ellos piensan hacer con nuestra gente. Hay que revisar el estatus de sus empresas e inversiones, quizás nos demos cuenta que algunos no se adapten a nuestras legislaciones o que estén violando los principios fundamentales de la ética, de esa gente se puede creer de todo.

Hasta cuando nuestros países van a tener una posición vergonzosamente vendida ante los intereses de las grandes potencias, como es el caso bochornoso de los gobiernos mexicanos, que han permitido que los Estados Unidos le fabrique el muro de la indignidad en su propio territorio invadido y robado. Ese muro es para detener no tanto a los inmigrantes mexicanos y latinos, como para detener los genes que puedan contaminar a la raza "Pura" norteamericana.

Gracias presidentes Chávez, Morales y Correa, por demostrar que en nuestro continente hay dignidad. Gracias por expresar con contundencia que en nuestro suelo hay un pueblo heredero fiel de nuestros libertadores y libertadoras.

Es tiempo ya, que podamos decir que la historia se construye desde el reverso de lo tradicional y de lo acostumbrado. La historia verdadera es propiedad de los pueblos liberados.

En el Espíritu de Eduardo Galeano, debemos aprender a torcer los acontecimientos para que tengamos la oportunidad de enderezar este mundo, que hasta hoy se ha visto desde la visión torcida que imponen los dominantes, que nos ha dado un reflejo al revés de la realidad que deben vivir los pueblos verdaderamente liberados.

Gracias Comandante Chávez, por darnos otra vez la seguridad que somos hijos e hijas de Simón de la Santísima Trinidad Bolívar y Palacios y de otras y otros libertadores, que nos legaron la dignidad y la liberación.

¡El Pueblo nunca olvida!

Obed Juan Vizcaíno Nájera.

Maracaibo- República Bolivariana de Venezuela.

Enviado por Juan Manuel Hernandez (jmhcastillo@yahoo.es)

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