miércoles, 11 de noviembre de 2015

Batalla para la victoria

Estamos nuevamente en la obligación de defender nuestro legado, triunfo obtenido por el Comandante Chávez, que le quitó el poder político a la oligarquía y con leyes populares le dio al pueblo la responsabilidad de mantenerse acometiendo la tarea de darse el gobierno de iguales políticamente más perfectible para poder disfrutar de las riquezas de todos pero que una minoría inmoral insiste en acaparar.
No es fácil ser revolucionario en un país de tentaciones consumistas donde el pueblo se devuelve por la propaganda artera del dominador que le esconde la comida y le dice es culpa e´Chávez...
Ayer en el metrobús pasando por donde hacen colas para comprar alimento un señor me dice: mire eso, a donde nos ha llevado este gobierno... ¿este gobierno?  le digo. Este gobierno trae el alimento que los comerciantes privados esconden amigo, piense antes de hablar porque ese negocio donde usted ve esa cola es privado, y el gobierno le da dólares preferenciales para traer alimentos y los esconden o se lo vende por cajas a los bachaqueros.
Pienso entonces que la propaganda antirevolucionaria ha hecho efecto en un trabajador que va a perder todo lo que se ha logrado con el gobierno bolivariano porque dice que antes no existía esa humillación de hacer colas para comprar comida, y le digo que antes no se hacía cola porque la gente del cerro que ya existía antes de Chávez no bajaba a los supermercados de lujo a comprar como hace ahora en EXCELSIOR GAMA, por ejemplo, ¿usted alguna vez en su puta vida compró nunca en excelcior gama antes de llegar el gobierno de Chávez?  Esos sitios no eran accesibles para el pueblo del cerro, que fue remitido a las periferias por gobiernos puntofijistas.
Comprenda parcero, que eramos invisibles, aunque usted dice que compraba todo lo que quería y su familia no pasaba hambre, y le digo que la mía tampoco, pero que UNA GRAN MAYORÍA SI PASABA HAMBRE y padecía de falta de atención médica, para esa gran mayoría no había educación, ni comía, ni estudiaba; como usted dice que usted si estudiaba, y comía y se vestía.
Debe comprender parcero, que usted solo no es Venezuela y que ahora todos esos pobres de solemnidad que comían de la basura, todos esos niños que olían pega para palear el hambre, todos esos MILLONES DE VENEZOLANOS, que no son solo los que usted piensa son ese pequeño círculo de su entorno, ahora no solo tienen para comprar en automercados de lujo sino que estudian y tienen oportunidad de dejar de ser pobres y pasar a ser clase media.
El viejo insiste en decir que antes era feliz y lo entiendo, porque yo también lo era, no sabía ni siquiera que era pobre, a pesar que me tocaban las chivas de mis hermanos mayores, no sabía que era pobre porque en las novelas los pobres no aparecían ni por el carajo, salía una que otra pobre en televisión y antes en la radio en el "Derecho de Nacer" y terminaban premiadas casándose con el niño rico, de resto eran invisibles los pobres.
Y ahora no se le perdona a Chávez que haya desnudado la verdad verdadera y expuesto a los miserables para vernos en primera plana con nuestra gordura y nuestras ropitas sin marca en colas de horas comprando alimentos, y celulares y televisores plasma de 40 y pico de pulgadas y neveras chinas y todo cuanto en el mundo se vende y era exclusivo de la casta burguesa parasitaria que hoy comparte su espacio vital con el cerro en su exclusiva urbanización.
Ante la insistencia del señor en decir que antes se vivía mejor, entiendo el egoísmo propio de la materia que nos e identifica con el otro que somos todos los mismos, porque nadie quiere verse en el miserable que come de la basura, que se compara con el lorenzo mendoza ´exitoso empresario´ eterno joven aún, que vende harina pan y le exige al gobierno subsidios y este gobierno maluco con ese señor tan bueno y lindo además... se lo niega.
Estamos en una pelea de tigre contra burro, porque el daño psicológico a la población que ha sido beneficiada con la correcta distribución de la riqueza quiere devolverse a donde la televisión le decía que era la muchacha pobre que se casaría con el niño rico si le sirve en su quinta el café y le lava los interiores sumisamente.
Nadie quiere participar en el consejo comunal porque la propaganda ideal que son las novelas no le han exaltado los valores inmanentes del ser que están allí adormecidos y como prueba de ello, es aquel "Por Ahora" que los despertó y fue tan contundente que obligó al pueblo a asumir la responsabilidad que tiene consigo mismo en construir organizaciones de iguales para gobernarse a sí mismo.
En la conversa se oía por allá atrás, ´pero tenemos patria´... y parece que se puede tener patria y no sentirla hasta en las vísceras, y aún peor, sin ganas de defenderla del depredador que viene con bombas humanitarias para quitarnos esa mosca en la oreja que con su ruido molesto insiste en que nos entreguemos a la esclavitud tranquila sino en 40 segundos de rezo nos traerán agua y pañales para que Julio Borges pueda negociar con el FMI nuestra soberanía... sobre las bombas de uranio empobrecido que dejarán como FALUYA a Caracas y el resto de la Nación hasta volvernos a ser colonia.
Nadie dijo que mantener nuestra soberanía sería fácil, con la desventaja que tenemos al ladito al enemigo más enfermo de odio que se podría nadie esperar, la oligarquía colombiana que pacta con los gringos para invadirnos si le quitamos la teta de la gasolina y el contrabando de extracción que tanto esfuerzo le ha costado para infiltrar narco paramilitares hasta en nuestros barrios... impensable que tenga tanto poder el Uribismo de la MUD/FMI; pero así han logrado que una población inconsciente vote por esperpentos como capriloka, y ramos espoleta traki traki se sienta tan confiado de volver a la asamblea donde votan por sus verdugos.

La tarea es FORMIDABLE, contemos con Goodgiven y su estrategia fabulosa de organizar al pueblo para que vote por los de Chávez, el gran maestro que tuvimos el privilegio de conocer, sigamos juntos compatriotas que solo unidos seremos invencibles. Rebeca Briceño /Piloncita Delgado
Volver a la página principal

No hay comentarios: