Por Ernesto Wong Maestre
Con una segura victoria del partido Frente para la Liberación de Mozambique (FRELIMO) la tendencia política africana de la consolidación de gobiernos con políticas sociales efectivas, unidas a inversiones económicas externas no condicionadas o atadas a compromisos multinacionales, se apreciaría con mayor claridad y sería un presupuesto teórico importante a la hora de analizar las perspectivas africanas ante la crisis mundial capitalista.
El candidato del FRELIMO, Armando Guebuza, ocupó una posición cimera en votos al concluir las elecciones presidenciales en Mozambique y se colocó ampliamente por delante de los restantes candidatos con más del 75 por ciento de los votos -según han reportado diversas fuentes de noticias- de unos diez millones de electores en el país africano más situado al suroriente del continente con una población total por encima de los 20 millones de habitantes en poco más de 700 mil kilómetros cuadrados que tiene Mozambique.
Este período electoral que se disputó en Mozambique sería el segundo presidencial para Armando Guebuza pues él fue el ganador de las elecciones del 2004, cuando Joaquim Chissano, presidente en ese entonces, también líder del Frelimo decidió no presentarse a un nuevo mandato.
Trayectoria de Armando Guebuza
Guebuza, nacido en 1943, tiene una de las mas largas trayectorias africanas de lucha por la independencia y el desarrollo mozambicano. Desde mediados de 1950 se incorporó a la NESAM (Núcleo de Estudiantes de Secundaria Africanos de Mozambique) una organización creada por el patriota Eduardo Chivambo Mondlane (1920-1969), luego fundador del Frelimo junto a Samora Machel y Joaquim Chissano, entre otros.
Ya desde 1965, Guebuza comenzó a liderar la NESAM y a fortalecer sus convicciones al lado de Mondlane, quien es asesinado en 1969, según analistas internacionales por agentes de la PIDE (Policía Internacional y de Defensa del Estado) de Portugal, la misma policía que años después, en 1973, dirige el asesinato de Amilcar Cabral, líder de Guinea Bissau y Cabo Verde, otras colonias de Portugal.
Guebuza continúa desempeñando numerosas responsabilidades en las Fuerzas Armadas y Ministerio del Interior, bajo el liderazgo del líder del Frelimo, Samora Machel, quien en 1984 le otorga una nueva y alta responsabilidad gubernamental coordinando varios ministerios y sectores de la economía mozambicana en sus relaciones con el campo socialista, incluida la Angola independiente de Agostihno Neto.
Al producirse el desenlace final de la guerra angolano-sudafricana en Cuito Cuanavale, a fines de 1989, ganada por Angola con el apoyo militar de soldados y oficiales cubanos ante el racista ejército sudafricano apoyado por EEUU, y haber llegado al poder, posteriormente en 1991, Nelson Mandela, éste retira el apoyo sudafricano a las guerrillas del RENAMO (Resistencia Nacional de Mozambique) que también eran apoyadas por EEUU.
Así, se crean las condiciones para que -ante la desaparición del campo socialista- comience a cesar también los motivos urgentes para EEUU de seguir financiando a RENAMO en las magnitudes tradicionales, por lo cual éste cede en su empeño subversivo, coincidiendo al mismo tiempo con la decisión del gobierno mozambicano de aceptar algunas imposiciones de los organismos financieros internacionales y comenzara a promover los cambios de su constitución hacia un sistema político multipartidista, en lo cual Guebuza tuvo estrecha relación por desempeñar altos cargos en el país.
A partir de esos cambios constitucionales, en las elecciones participan varios partidos, además del FRELIMO, entre ellos, el partido de la Resistencia Nacional Mozambiqueña (RENAMO), con Alfonso Dhlakama como líder, y el partido del Movimiento Democrático de Mozambique, con Daviz Simango a la cabeza, los cuales han sido derrotados sucesivamente en todas las elecciones.
Mozambique tiene una larga y rica historia
Este país independiente, conformado sobre los territorios de lo que fue en el siglo XVI el gran imperio de Monomotapa, vecino del Gran Zimbabwe, y luego, una de las posesiones coloniales de Portugal, surgió como República Independiente a mediados de la década de los 70 del pasado siglo, luego de la ardua lucha anticolonialista encabezada por el Frelimo y sus líderes Mondlane, Samora Machel, Joaquim Chissano, desde fines de los años 50 contra el decrépito poderío portugués que aún dominaba en Mozambique, Angola, Guinea Bissau y Cabo Verde.
Resulta interesante recordar que desde los siglos XIII y XIV ya los Califas árabes tenían informaciones de viajeros y cronistas árabes de la grandeza de la organización político-administrativa y sociedad de Monomotapa, debido a que esos territorios a la orilla de la costa oriental eran los pasos naturales de las sociedades de las llamadas indias orientales, a través del océano Indico, hacia el continente africano, lo cual hizo desarrollar un potente comercio intercontinental para la época, desde Maputo en Mozambique hasta Mombasa en Kenya.
Ya en el siglo XVI, luego del famoso tratado entre España y Portugal de 1494, Portugal envía la primera misión jesuita para bautizar a los líderes africanos en Monomotapa y convertirlos a la religión cristiana tratando de cambiarles sus creencias, lo que chocó no sólo con las religiones tradicionales africanas sino con la religión islámica y el hinduismo proliferados por el comercio entre África y Asia desarrollado en la zona.
Un siglo después, el poderío portugués “desestructuró” definitivamente toda la organización político-administrativa de Monomotapa mediante el comercio de personas para venderlas como esclavas, principalmente a los productores esclavistas, agrícolas y mineros, en lo que hoy es Brasil en Suramérica. Recuérdese que la gran deuda contraída por los reyes portugueses con el resto de Europa fue cubierta con las riquezas mineras producidas por los esclavos africanos en Brasil.
Hoy, el presidente de Mozambique, Armando Guebuza, ha incrementado sus vínculos con el gobierno de Brasil, así como con el gobierno bolivariano de Venezuela, y mantiene el nivel histórico de las relaciones con Cuba.
“Me parece que estoy en casa” dijo Guebuza cuando visitó Cuba en el 2008 y se reunión con el presidente cubano Raúl Castro. También rindió tributo ante los bustos de sus compatriotas Samora Machel y “Chivambo” Mondlane erigidos en el Parque de los Próceres Africanos de La Habana.
wongmaestre@gmail.com
Con una segura victoria del partido Frente para la Liberación de Mozambique (FRELIMO) la tendencia política africana de la consolidación de gobiernos con políticas sociales efectivas, unidas a inversiones económicas externas no condicionadas o atadas a compromisos multinacionales, se apreciaría con mayor claridad y sería un presupuesto teórico importante a la hora de analizar las perspectivas africanas ante la crisis mundial capitalista.
El candidato del FRELIMO, Armando Guebuza, ocupó una posición cimera en votos al concluir las elecciones presidenciales en Mozambique y se colocó ampliamente por delante de los restantes candidatos con más del 75 por ciento de los votos -según han reportado diversas fuentes de noticias- de unos diez millones de electores en el país africano más situado al suroriente del continente con una población total por encima de los 20 millones de habitantes en poco más de 700 mil kilómetros cuadrados que tiene Mozambique.
Este período electoral que se disputó en Mozambique sería el segundo presidencial para Armando Guebuza pues él fue el ganador de las elecciones del 2004, cuando Joaquim Chissano, presidente en ese entonces, también líder del Frelimo decidió no presentarse a un nuevo mandato.
Trayectoria de Armando Guebuza
Guebuza, nacido en 1943, tiene una de las mas largas trayectorias africanas de lucha por la independencia y el desarrollo mozambicano. Desde mediados de 1950 se incorporó a la NESAM (Núcleo de Estudiantes de Secundaria Africanos de Mozambique) una organización creada por el patriota Eduardo Chivambo Mondlane (1920-1969), luego fundador del Frelimo junto a Samora Machel y Joaquim Chissano, entre otros.
Ya desde 1965, Guebuza comenzó a liderar la NESAM y a fortalecer sus convicciones al lado de Mondlane, quien es asesinado en 1969, según analistas internacionales por agentes de la PIDE (Policía Internacional y de Defensa del Estado) de Portugal, la misma policía que años después, en 1973, dirige el asesinato de Amilcar Cabral, líder de Guinea Bissau y Cabo Verde, otras colonias de Portugal.
Guebuza continúa desempeñando numerosas responsabilidades en las Fuerzas Armadas y Ministerio del Interior, bajo el liderazgo del líder del Frelimo, Samora Machel, quien en 1984 le otorga una nueva y alta responsabilidad gubernamental coordinando varios ministerios y sectores de la economía mozambicana en sus relaciones con el campo socialista, incluida la Angola independiente de Agostihno Neto.
Al producirse el desenlace final de la guerra angolano-sudafricana en Cuito Cuanavale, a fines de 1989, ganada por Angola con el apoyo militar de soldados y oficiales cubanos ante el racista ejército sudafricano apoyado por EEUU, y haber llegado al poder, posteriormente en 1991, Nelson Mandela, éste retira el apoyo sudafricano a las guerrillas del RENAMO (Resistencia Nacional de Mozambique) que también eran apoyadas por EEUU.
Así, se crean las condiciones para que -ante la desaparición del campo socialista- comience a cesar también los motivos urgentes para EEUU de seguir financiando a RENAMO en las magnitudes tradicionales, por lo cual éste cede en su empeño subversivo, coincidiendo al mismo tiempo con la decisión del gobierno mozambicano de aceptar algunas imposiciones de los organismos financieros internacionales y comenzara a promover los cambios de su constitución hacia un sistema político multipartidista, en lo cual Guebuza tuvo estrecha relación por desempeñar altos cargos en el país.
A partir de esos cambios constitucionales, en las elecciones participan varios partidos, además del FRELIMO, entre ellos, el partido de la Resistencia Nacional Mozambiqueña (RENAMO), con Alfonso Dhlakama como líder, y el partido del Movimiento Democrático de Mozambique, con Daviz Simango a la cabeza, los cuales han sido derrotados sucesivamente en todas las elecciones.
Mozambique tiene una larga y rica historia
Este país independiente, conformado sobre los territorios de lo que fue en el siglo XVI el gran imperio de Monomotapa, vecino del Gran Zimbabwe, y luego, una de las posesiones coloniales de Portugal, surgió como República Independiente a mediados de la década de los 70 del pasado siglo, luego de la ardua lucha anticolonialista encabezada por el Frelimo y sus líderes Mondlane, Samora Machel, Joaquim Chissano, desde fines de los años 50 contra el decrépito poderío portugués que aún dominaba en Mozambique, Angola, Guinea Bissau y Cabo Verde.
Resulta interesante recordar que desde los siglos XIII y XIV ya los Califas árabes tenían informaciones de viajeros y cronistas árabes de la grandeza de la organización político-administrativa y sociedad de Monomotapa, debido a que esos territorios a la orilla de la costa oriental eran los pasos naturales de las sociedades de las llamadas indias orientales, a través del océano Indico, hacia el continente africano, lo cual hizo desarrollar un potente comercio intercontinental para la época, desde Maputo en Mozambique hasta Mombasa en Kenya.
Ya en el siglo XVI, luego del famoso tratado entre España y Portugal de 1494, Portugal envía la primera misión jesuita para bautizar a los líderes africanos en Monomotapa y convertirlos a la religión cristiana tratando de cambiarles sus creencias, lo que chocó no sólo con las religiones tradicionales africanas sino con la religión islámica y el hinduismo proliferados por el comercio entre África y Asia desarrollado en la zona.
Un siglo después, el poderío portugués “desestructuró” definitivamente toda la organización político-administrativa de Monomotapa mediante el comercio de personas para venderlas como esclavas, principalmente a los productores esclavistas, agrícolas y mineros, en lo que hoy es Brasil en Suramérica. Recuérdese que la gran deuda contraída por los reyes portugueses con el resto de Europa fue cubierta con las riquezas mineras producidas por los esclavos africanos en Brasil.
Hoy, el presidente de Mozambique, Armando Guebuza, ha incrementado sus vínculos con el gobierno de Brasil, así como con el gobierno bolivariano de Venezuela, y mantiene el nivel histórico de las relaciones con Cuba.
“Me parece que estoy en casa” dijo Guebuza cuando visitó Cuba en el 2008 y se reunión con el presidente cubano Raúl Castro. También rindió tributo ante los bustos de sus compatriotas Samora Machel y “Chivambo” Mondlane erigidos en el Parque de los Próceres Africanos de La Habana.
wongmaestre@gmail.com
Material enviado por Barómetro Internacional
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