domingo, 6 de septiembre de 2009

La falsa apología de la lucha antidroga de EEUU


Análisis Político y Social Nacional e Internacional de Venezuela y el Resto del Mundo
Director: Diego Olivera. Jefe De Redacción: Miguel Guaglianone

Venezuela ha logrado incautar más de 32 toneladas de narcóticos en el 2009
Por: Diego Olivera

Nuevos ataques y discursos de funcionarios de EEUU acusan al gobierno de Venezuela de ser el paraíso del narcotráfico internacional. En artículos anteriores mencionábamos que la verdadera razón de este ataque mediático, es obtener la reservas y el control del petróleo venezolano. Los gobiernos de EEUU son verdaderos artistas de la mentira, el argumento en Afganistán era el opio, pero realmente el objetivo era el petróleo de los países ex URSS, creando un oleoducto que saldría por territorio afgano, de la misma manera el motivo de la invasión a Irak eran las armas químicas y los vínculos con Al Qaeda, pero la verdadera razón era las reservas de petróleo de esta nación árabe.

Otro argumento esgrimido por la administración de Barack Obama es el modelo democrático venezolano, porque de varias maneras han tratado de satanizar al presidente Hugo Chávez, miles de dólares se han invertido para crear una matriz desestabilizadora, hasta propiciando un golpe de estado en el 2002. La falsa apología a modelos seudo democráticos, como el de Colombia o Perú demuestra cual es la visión democrática del Departamento de Estado, ya que las fuerzas militares de estas dos naciones han asesinado campesinos e indígenas, acusados como terroristas y además el gobierno colombiano tiene y ha tenido vínculos con los capos de los carteles y de los grupos paramilitares, mucho de ellos detenidos, pero otros siguen en el gobierno.

La política antidroga de Venezuela incauta toneladas de narcóticos

El éxito de la política antidroga de Venezuela esta refrendado por importantes operativos. En lo que va del año 2009 se han capturado casi 32 toneladas de narcóticos, confiscados por la Oficina Nacional Antidrogas (ONA) y la Guardia Nacional Bolivariana (GNB). EEUU oculta estas actividades a la opinión pública, no quieren reconocer esta verdad porque su objetivo es la desaparición del modelo bolivariano, pero en cambio si apoyan a Colombia y Perú, países que violan los derechos humanos asesinado campesinos e indígenas. Además los carteles de la droga y los grupos paramilitares, siguen trabajando en Colombia con la anuencia de la DEA y los militares estadounidenses.

Nos pareció importante retomar una entrevista realizada al Ministro del Popular para las Relaciones Interiores y Justicia, Tareck El Aissami, donde hace un análisis exhaustivo de la lucha antidrogas de Venezuela, y de las falsos argumentos de EEUU, sobre la complicidad o inoperancia del gobierno venezolano. En su exposición afirmaba que "Hemos detenido en cuatro años a más de 30 jefes de importantes organizaciones criminales dedicadas al tráfico ilícito de drogas, mientras que desde el 2001 al 2004, cuando la DEA estuvo aquí, no se había capturado ni a uno sólo", Venezuela es víctima del narcotráfico y califica a la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés) como un cartel de la droga”.
Sobre los logros de Venezuela en materia de la lucha contra el tráfico ilícito de estupefacientes, afirmó que “no los reconoce el Gobierno de EEUU, pero si los reconocen la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y los organismos multilaterales que se encargan de evaluar las políticas de los gobiernos en esta lucha. Hasta hoy, nosotros tenemos 56 instrumentos y convenios internacionales suscritos con mas de 37 países del mundo, sobre todo con la Comunidad Europea”.

Agregando en su entrevista "Nos siguen acusando de que somos un país que colabora con el narcotráfico, pero resulta que un cargamento proviene de Colombia, transportado por una empresa colombiana, bajo la licencia de comercialización de una empresa colombiana, y después de pasar tres puntos de control colombianos, es detenido en Venezuela". Al respecto, instó a la opinión pública a evaluar esas pruebas y determinar cuáles son las autoridades que colaboran con el narcotráfico. "Con decomisos como los alcanzados, de 32 millones en el 2009, se demuestra que nuestro Gobierno si lucha contra el narcotráfico, y desde aquí tenemos que denunciar que existe una terrible complicidad de autoridades colombianas con el narcotráfico".´

¿Realmente todos los organismos de Estados Unidos combaten el tráfico de droga?

Es indudable que EEUU no busca frenar el narcotráfico, porque su apoyo irrestricto a Colombia, de donde surge el 70 por ciento de la droga del mundo, sigue siendo un gran negocio, donde los millones de dólares han comprado muchas conciencias en funcionarios, los otrora carteles de Medellín y Cali desmantelados en la década de los 80 y 90 del siglo XX, ya fueron sustituidos por nuevos grupos. Las vinculaciones de muchos políticos colombianos, los cuales han sido procesados judicialmente por recibir dinero del narcotráfico para sus campañas, generaron escándalos y amplia cobertura en la prensa de esa nación sudamericana, pero estos chivos expiatorios, no pueden tapar la vinculación de muchos otros en la sombra del poder, que siguen inmutables en los resortes del poder.

Pero el enemigo es el gobierno venezolano, porque ha pecado en utilizar el petróleo para el desarrollo de Venezuela, porque ha comercializado los hidrocarburos con préstamos ventajosos para las naciones latinoamericanas, porque ha incentivado la integración y el intercambio hasta en forma de trueque, porque ha apoyado a los países que buscan una alternativa de cambio. Estos son pecados capitales contra el neoliberalismo, son un modelo sedicioso para el mundo unipolar, porque genera imitaciones en otras naciones de América Latina y el Mundo.

Para EEUU cualquier nación que no este de acuerdo con su modelo de explotación esta contra ellos, como lo dijo George Bush en su gobierno, da la impresión que Obama se aprendió el libreto y sigue por los caminos desestabilizadores de su antecesor.

diegojolivera@gmail.com
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UNASUR: HALCONES, TIMORATOS/AS Y REVOLUCIONARIOS

Por Carlos Aznárez
Realmente es un gran avance esto de poder ver en directo las grandes cumbres de nuestros presidentes latinoamericanos. Permite observarlos tal cual son, expuestos, con sus grandezas, que las hay, y sus defecciones, que no sobran. Lo visto y oído en la Cumbre de Unasur en Bariloche es un indudable ejemplo de ello.
Los bloques perfectamente delimitados dentro de lo que se muestra (y en algunos aspectos lo es, por lo menos en su gran mayoría), como la unidad de los que gobiernan en el sur del continente.
Allí está el discurso autoritario de Uribe Vélez, el hombre de la parapolitica, el generador del militarismo ilegal que proviene desde la época en que fundara las “Convivir”, semilla de lo que luego fueron (y aún son) las Autodefensas de Colombia, que tanto terror y muerte sembraron en el país. Se queja Uribe en Bariloche de que los demás presidentes no lo comprenden en su lucha contra el narcotráfico y el “terrorismo”. Precisamente él, que pactó con los grandes carteles colombianos, la inclusión de gobernadores, alcaldes, diputados y concejales que responden directamente a las indicaciones de los narcos. Gimotea Uribe compasión a sus colegas de Unasur, diciéndoles que las bases gringas son necesarias para terminar con ese flagelo y el de la guerrilla, y como si fuera un mago de circo de pueblo, advierte muy suelto de cuerpo: “necesitamos ese apoyo para terminar con quienes nos han asesinado líderes sindicales”. Lo dice sin pestañar, sabiendo mejor que nadie que esos dirigentes del pueblo fueron ejecutados por su propio ejército, legal o ilegal, qué mas da.
“Con esta situación de inestabilidad, producto de los asesinatos de los terroristas, los que más sufren son los pobres”, dice el mandamás, apuntalado por su canciller Bermudez (otro que debe el cargo a la parapolítica), y no explica por qué son los pobres de toda Colombia los que le reclaman a gritos que no insista con su política de hambre y terror, por qué son los indígenas de los cuatro puntos del país que marchan una y otra vez en mingas de resistencia exigiendo paz sin cementerios, sin desforestación, sin trasnacionales que les arrasan sus tierras ancestrales, sin motosierras ni pelotones de fusilamientos.
Pero es lógico, Uribe fue a Bariloche a jugar un rol y lo cumplió desde la A a la Z, ayudado por otro genocida regional, obeso e insolente. También se dio el lujo de que lo escuchen reivindicar las bases injerencistas de EEUU y sus ironías contra el discurso demoledor pronunciado por Hugo Chávez en el mismo recinto. García tiene a su cuenta las masacres de los penales de Lurigancho, del Frontón y recientemente la del Bagua amazónico, pero como es un “demócrata” (palabra mentirosa que se usa últimamente para disfrazar las peores atrocidades contra los pueblos), tiene luz verde y la usa a discreción. Sin embargo, como todo energúmeno que lleva una camisa negra debajo de su traje de alpaca, se pasa de la raya y quiere quedar tan bien con el amo y con los patrones del amo, que pisa el cordón del ridículo al querer convencer al auditorio de que “Uribe es un gran patriota latinoamericano”, de la talla de Santander.
En esas dos intervenciones del tandem Uribe-García quedó graficado el bloque de los halcones, de quienes rinden pleitesía a Washington y sus directrices, pero también a sus propias oligarquías criollas, que cada tanto, cuando no actúan con la ferocidad que les piden, les propinan un buen tirón de orejas y les amenazan con reemplazarlos por otros como ellos pero menos desgastados.
En realidad, estos halcones eran lo más usual en años anteriores, cuando no existía Unasur ni la Cumbre de Río, pero sobraba con la OEA que un día lejano expulsó de su seno a la Isla de la dignidad y en cuyo recinto, discursos como los de los presidentes de Colombia y Perú, eran moneda corriente.



Ahora, las cosas han cambiado, y esto es lo que siempre hay que tener en cuenta a la hora de hacer balances, para no caer en el derrotismo y seguir embistiendo contra el enemigo principal. Hagamos memoria, y pensemos: ¿cuándo pudimos ver en un foro como el de Bariloche, a un presidente como Hugo Chávez, que sin pelos en la lengua marcó a fuego a las apetencias imperiales citando precisamente un documento del propio gobierno estadounidense, más precisamente el “Libro Blanco del Comando de Movilidad Aérea y Estrategia Global de Bases de Apoyo”. Ese paper al que no han necesitado guardar en secreto, por propia prepotencia, y en el que se explicita la estrategia militar intervencionista de tal forma, que hasta los mandatarios más anodinos de la región tuvieron que abrir la boca sorprendidos y aceptar que la cosa viene brava.
“Palanquero”, dijo Chávez y describió el rol que va a jugar esa base militar yanqui (a la que Uribe no califica de tal) para desde allí amenazar la seguridad de la región. El documento no miente, al decir que es una “localidad de seguridad de cooperación”. Según el Comando Sur, partiendo de Palanquero, aviones de gran alcance y poder destructivo (incluso con capacidad de invisibilizarse) podrán cubrir toda la región, exceptuando algunas zonas en Chile y Argentina.
Siguiendo el hilo de lo que estaba mostrando como evidencia, Chávez sentenció, con lógica, que esta actividad imperial no va sólo contra el narcotráfico (cómo podría ir si los que la amparan son los propios presidentes del narco) ni la insurgencia, sino que es parte del proyecto estadounidense para salvar su propia existencia en función de lo que han hecho siempre: apoderarse de las riquezas naturales de todos los países que controlan.

Con el mismo énfasis y similar coherencia, hablaron luego Rafael Correa y Evo Morales, los que a esta altura pudieran ser calificados como los tres mosqueteros de la dignidad latinoamericana en esa reunión patagónica. Y aquí vale un paréntesis: cuando se tiene claro hacia dónde se marcha en cuestiones de política continental, y a la vez se cuenta con la suficiente audacia y valentía para no amilanarse ante los poderosos, el resultado es un discurso como el de estos tres mandatarios. Con un Correa discutiéndole a Uribe en su propia cara (con luz y taquígrafos) si realmente las FARC son, como él afirma, terroristas o no. Y aclaró: “cuando los colombianos venían por miles, a refugiarse en mi país, se decía que eran fuerzas insurgentes, y ahora se dice que son terroristas”, contestando a la prepotencia uribista que amonestaba tanto a Chávez como a Correa el hecho de considerar a la insurgencia una“fuerza beligerante.
Mención aparte fue el discurso de Evo, que en el lenguaje llano y sencillo, con que hablan los pueblos originarios, contó al mundo lo que la presencia militar yanqui significó para los bolivianos y sobre todo para el campesinado cocalero. Dio ejemplos propios, contó actuaciones intervensionistas, explicó cómo a los propios hombres y mujeres de su organización sindical les habían asesinado, torturado, detenido, demonizado (“por rojos y comunistas”) estos sujetos que para el presidente Uribe son necesarios para garantizar su gobernabilidad.
Pero como el escenario abarca mucho más que a halcones y revolucionarios, después la audiencia televisiva o radial tuvo que enterarse los matices del otro gran bloque regional. El de los que no son ni una cosa ni otra. O mejor dicho, a veces son anodinos, otras, pisan la raya de la transgresión y hasta parece que se embanderan con los revolucionarios, y en la mayoría de las ocasiones, destilan tal mediocridad en sus discursos y accionar, que se convierten en funcionales de los halcones, o mejor dicho, de los titiriteros de estos últimos.
Claro que hay matices, y vale la pena empezar por los más peligrosos en sus estrategias zigzagueantes. ¿Les suena Lula?. ¿Observaron su rostro en Bariloche, sus gestos de enfado con el presidente Correa, o bajar la vista cuando Chávez lo convocaba a unirse al pelotón de los más airados? ¿Escucharon sus desplantes, su impaciencia por irse de alli, porque, claro, la TV lo estaba exponiendo tal cual es, y tal cual lo sufren los campesinos sin tierra de Brasil, o quienes pelean contra la destrucción del medioambiente, o se hacinan en las favelas de la muerte agobiados por la miseria? Desde hace rato, Lula aboga –compite, es la palabra justa- por ser la referencia regional que ensombrezca la gestión de un Hugo Chavez, por ejemplo (aunque por razones de Estado y necesidad de no quebrar la necesaria unidad por la que se aboga, el gobernante venezolano jamás lo va a confesar), Lula hace actuar a Brasil y sus propias multinacionales como Petrobras, en innumerables oportunidades, como un subimperio, y en ese sentido, si tiene que pactar negocios con el imperio (como el de los agrocombustibles) en contra de lo que marca el sentir general de la región, no le tiembla el pulso. Y en esta jornada de Bariloche, Lula jugó mal para el concierto de unidad latinoamericana, actuó ladinamente, detractando a los que quieren cambios en serio, sumando puntos a la canasta de Uribe, dejando en claro que a él le importa tres cominos lo que con tanta paciencia relató Chávez sobre el Comando Sur. Y vaya que le debería importar (y nos consta que a muchos militares brasileños sí les preocupa) porque entre los territorios codiciados por Washington está nada menos que la Amazonia. Lula quiso dejar en ridículo al bloque revolucionario con sus airadas manifestaciones de fastidio, pero finalmente tuvo que incluir su firma en el manifiesto final, que no tuvo –lamentablemente- el tono de radical condena a las bases que exigen las circunstancias.
Dijimos Lula, y también decimos Bachelet. La mujer de hierro contra los mapuches, la que manda los carabineros para asesinar a los comuneros de ese pueblo originario, la que hace encarcelar a los que luchan por sus tierras. Esa misma que hizo apalear a los estudiantes secundarios y universitarios (los famosos pingüinos) o a los obreros levantiscos. Bachelet, la falsa componedora, que abogó en Bariloche (como lo hace en casi todos los foros en que participa) por que los asesinos se amiguen con los que defienden a los pueblos del continente. Discurso hueco, hipócrita, y por lo tanto poco creible, y sumamente desechable.
Y luego están los otros, suficientemente mezclados como para confundir aún más al respetable público: Lugo, el ex sacerdote que juraba dar la vida por el campesinado al que hoy le sigue negando la reforma agraria, y cada tanto autoriza a sus gendarmes para que los apaleen si reclaman tierra y libertad, el jefe de Estado que ha firmado pactos con Uribe para cooperación policial en la lucha contra el narcotráfico, y con el Alba, coalición que integra, para no quedarse fuera de juego en el reparto económico solidario. Lugo, que también quiso oficiar de componedor de lo que no se puede componer, y en su afán de quedar bien con Dios y con el diablo, patinó hacia la nada, desaprovechando la oportunidad de enrolarse en la fila de los que defienden la soberanía de este continente sin cortapisas.
De Tabaré poco y nada se puede decir. Tuvo un acierto, al mencionar Malvinas como ejemplo (algo que también hizo Cristina Fernández), y en condenar las bases, pero su discurso pacifista sonó tan hueco y carente de realidad que, como viene ocurriendo en todo su mandato, quedó sumamente expuesto como el color gris de su traje habitual. Y para colmo, cuando las papas quemaban, y el bando de los halcones arreciaba en sus ataques contra el trio Chávez-Correa-Morales, decidió marcharse anticipadamente, argumentando una excusa baladí (que tenía que inaugurar un instituto contra el cáncer cuyos fondos provienen precisamente de la revolución bolivariana a la que no tuvo el coraje de defender ni estas circunstancias tan álgidas). No sea que se comprometiera demasiado, él, que firmó con los gringos un TLC llamado TIFA o recibió con toda pompa a mister Bush mientras los pueblos del continente y también el uruguayo, lo repudiaban en las calles, o le dio todo el poder a Botnia para contaminar a su gusto las aguas uruguayas y argentinas. Se fue rápido Tabaré y ni siquiera se notó su ausencia.
Cristina Fernández es un capítulo aparte, o un cuarto bloque si se quiere. Lo es la política exterior argentina, que está llena de luces y sombras. Un día, abrazos con Chávez, Correa y Evo, lo que es de aplaudir, y otro, alianza con el discurso imperial en condenar a Irán (por ostensible presión sionista) o reivindicar (otra vez) el retorno al seno del FMI. Y en política interna, acaba de enviar al Parlamento una ley imprescindible para recuperar el espacio radioeléctrico y ponerlo al servicio de la sociedad civil y no de los holdings empresarios como actualmente ocurre.
Con el tema Colombia, Argentina, el gobierno argentino ha jugado correctamente en cuanto a respaldar las gestiones de Piedad Córdoba durante los contactos con las FARC por el intercambio de rehenes, pero desbarranca en igualar, repetidamente en sus discursos, a los asesinos del paramilitarismo con los revolucionarios insurgentes. En Bariloche, Cristina empezó con buen pie, y se sumó al discurso condenatorio de las bases, incluso dando por oficial y creíble el documento del Comando Sur, ante la bravata de un Alan García que lo minimizaba para atacar por elevación a Chávez. Sin embargo, al final, se sumó al sermón “bachelista” de tratar de componer lo incomponible, más preocupada por los tonos de voz y las palabras que se cruzaban los mandatarios, que por el contenido de la discusión. No obstante, de todas y todos los que podríamos encuadrar en el tercer bloque, la presidenta argentina mantuvo el discurso menos hipócrita, lo que no es poco en estas circunstancias, y por eso la colocamos al margen de los tres grupos anteriores.
En fin, Unasur mostró lo que son todos y cada uno de quienes gobiernan este territorio que hoy es tan apetecible a los generales del Pentágono. A diferencia de lo que ocurría hasta ahora, se pudo ver lo que antes se ocultaba y manipulaba. Ese es, un importante avance, sobre todo porque nos permite evaluar posiciones y no esperar que nos la cuente la patria mediática manipuladora.
El resultado de la reunión es un tibio manifiesto, que muestra que la unidad se salva pero que no tiene la consistencia que necesita la difícil hora que vive el continente, en que como bien dice Hugo Chávez, están soplando vientos de guerra, mientras Fidel, el sabio y combatiente, advierte el peligro de las ambiciones desenfrenadas del imperialismo.
Para muchos presidentes y presidentas de la región, el problema no parece tan importante, hay una actitud irritante de “finalmente esto no va con nosotros, son cosas de Chávez”. De allí, que la prensa y el establishment uribista (el de Colombia o el de Argentina, qué más da) festeje el resultado final de la contienda de Bariloche y en algún artículo se insinúe que esto le permitirá ser reelegido al actual habitante del Palacio Nariño.
Para los pueblos, para quienes pelean a diario contra la prepotencia económica de las trasnacionales y la militarización de la región por parte de EEUU o sus cómplices locales, quedó claro lo que pasó en Bariloche y no tienen dudas en qué lugar de la foto colocarse: bien, pero bien lejos de los halcones y los timoratos. Si se quiere cambiar en serio, el único camino es el de quienes les plantan cara al imperialismo, aunque las consecuencias de ese digno gesto cause sacrificios y no pocos dolores en el cuerpo y en el alma. La resistencia del pueblo hondureño, que ya cumplió dos meses de acciones contra el golpismo, es un ejemplo de esto mismo.
en nombre de Resumen (resumen@nodo50.org)

Profesores afiliados a la APUCV se solidarizan con el ministro de Educación, profesor Héctor Navarro

COMUNICADO PÚBLICO
Profesores afiliados a la APUCV
Asociación de Profesores de la Universidad Central de Venezuela
manifestamos públicamente:
La Junta Directiva de la APUCV decidió arbitrariamente, en reunión a la que no fueron convocados todos sus miembros, declarar persona no grata al Profesor Héctor Navarro, y “pasarlo al Tribunal Disciplinario” (sic), por promover la recientemente aprobada Ley Orgánica de Educación, por defender la verdadera democracia en las universidades, y por apoyar una ley que intenta recuperar y fortalecer el espíritu del Estado-Nación, que amplía las oportunidades de superación colectiva.
Esta declaración, publicada el día 21 de agosto de 2009 en la prensa nacional, contraviene lo establecido en el artículo 2 de los Estatutos de la APUCV, por lo siguiente:
En lugar de procurar que el gremio sea el órgano de expresión del pensamiento del personal docente y de investigación de la UCV sobre las cuestiones pertinentes a la enseñanza, al profesorado y a la organización de la Universidad, lo ha convertido en un instrumento político que impone sólo un punto de vista, perdiendo toda la amplitud que debe caracterizarlo;
En lugar de contribuir a la marcha normal de la UCV, persigue enturbiar el ambiente universitario con el fin de estimular acciones desestabilizadoras;
En vez de propiciar y mantener la unidad del profesorado, sin distinciones de credos, partidos, ni nacionalidades, y luchar por la dignidad, el bienestar, la protección social y la estabilidad del profesorado universitario, prevalidos de su supuesta fortaleza institucional y de la debilidad de uno de sus agremiados, lo expone al descrédito de la comunidad universitaria con el único fin de intentar su destrucción moral.
Por otro lado, “pasarlo al Tribunal Disciplinario” (sic), significa que el mencionado Tribunal debe iniciar el proceso disciplinario de oficio, dado que hay una acusación o denuncia formulada por la Directiva. Suponemos que, de acuerdo con el Reglamento del Tribunal Disciplinario (RTD), la acusación se presentó bajo juramento, por escrito y personalmente ante la Junta Directiva del Tribunal Disciplinario (JDTD), de lo contrario sería una bufonada que persigue amedrentar a todos aquellos que pretendan oponerse a los designios de la JD-APUCV.
El artículo 12 del RTD señala expresamente que el proceso disciplinario se mantendrá en secreto, excepto para el denunciado, hasta tanto quede firme la decisión, por lo que entendemos que la acción pública, además de viciar el procedimiento, sólo busca atemorizar públicamente.
Ante esta situación, la JDTD debe responder a la brevedad cuál será su proceder: rechazar por inconsistente la solicitud; o abrir el juicio, en cuyo caso deberá descartar de antemano las amonestaciones privada o pública previstas en el artículo 27 del RTD, pues ya el denunciante hizo pública la acusación y con la declaratoria de persona no grata, ya amonestó públicamente sin tener facultad para ello. Por lo que le queda, en caso de no dejar en ridículo a la JD de la APUCV, las siguientes posibilidades: suspenderle de la condición de miembro, o expulsarle de la APUCV y del IPPUCV.
Ante tan torpe acción, preocupa que la Consultoría Jurídica de la APUCV no tenga la capacidad de advertir a la Junta Directiva acerca del correcto e institucional proceder. Obviamente, la politiquería obnubiló la sapiencia y la seriedad que debe imperar en el Gremio. Ojalá que esa misma sombra no esté afectando las políticas de administración de los fondos previsionales que hemos encomendado al cuido de la actual Junta Directiva.
Finalmente, dadas las demostraciones de arbitrariedad y en atención al artículo 34 del Código de Ética del Profesor Universitario, el cual señala que es un deber del profesor universitario solidarizarse con otros colegas cuando sean objeto de persecuciones ideológicas, políticas o de sanciones inmerecidas, acordamos:
Solidarizarnos con el Profesor Héctor Navarro.
Solicitar a la JD-APUCV que incluyan en el acuerdo inconsultamente publicado a todos los abajo firmantes, pues al igual que el Profesor Navarro, defendemos la nueva Ley Orgánica de Educación y aspiramos que las universidades nacionales respondan a los intereses de la Nación y del pueblo venezolano todo.
En la Ciudad Universitaria de Caracas, al 01 de septiembre de 2009.
Nombre
Cédula de identidad
Adelaida Crespo Armas
3.625.060
Alba Carosio
11.858.059
Alba Castillo
5.894.107
Alfredo José Sánchez
3.627.508
Alfredo Mariño
999.173
Alicia Cáceres
4.361.203
Alicia Gallegos
2.140.931
Aliva González Nieves
639.873
Andrés A. Escalona T.
3.485.008
Andrés Antillano
9.425.907
Ángel Díaz Aponte
3.145.186
Antonio Núñez Aldazoro
6.979.107
Arturo Gil
12.568.907
Baldo Alesi
4.271.014
Belkis Blanco Gudiño
6.431.325
Caribay Urbina
3.973.369
Carlos Angarita
3.915.994
Carmencita Chirinos
2.958.517
Chela Vargas
2.112.038
Claudia León
8.969.546
Eglé Pietri de García
3.796.631
Eglee J. Zapata Oviedo
4.354.125
Emma Martínez
3.477.080
Eric Omaña
647.403
Esmeralda Ramos
4.681.866
Francesca Polito Disabato
3.188.182
Francisco Garcés
10.489.426
Frank Manuel Mayora Serrano
3.888.873
Freddy Gil
1.631.006
German Siegert C.
2.998.847
Gilbeto Buenaño
4.305.569
Gladys Martin N
5.430.120
Gloria Iraima Mogollón Montilla
5.147.177
Griselda Colmenares
5.532.805
Héctor Constant
4.347.658
Homero Vásquez
1.710.277
Humberto J Gutiérrez R.
2.998.504
Humberto Mendoza
3.080.915
Iraida Vargas-Arenas
2.752.386
José Chitty
5.135.004
José Manuel Rodríguez
3.712.533
Lenin Molina
2.123.564
Leonardo Araujo
3.212.202
Leyla Zambrano Q.
3.949.432
Lisette Hernández
4.165.206
Luis F Marcano González
3.404.273
Luis Fuenmayor Toro
2.158.566
Luis G. Novoa Raffalli
2.094.226
Luis Manuel Hernández Ramos
6.766.769
Marcelo Alfonzo

Marcos Rosa-Brussin
4.081.827
María Consuelo Raddatz
15.179.508
María Enriqueta Gallegos
3.658.832
María Fernanda Correa
5.538.852
María Magdalena Pulido Méndez
3.561.131
Marie Claude Specel de Chirinos
6.196.833
Mario Sanoja Obediente
9.781.420
Marjorie Cadenas Rincones
3.843.188
Marjorie Cásares Canaruma
4.115.280
Miguel Alfonso
6.482.787
Miguel Requena
1.488.895
Nancy Mora Graterón
1.897.991
Nancy Zambrano
2981419
Natacha Mujica
4.381.637
Nereida Carrión de Rosa-Brussin
2.169.251
Nilia Rodríguez
1.691.401
Nora Castañeda
643.383
Nora Rodríguez
2.994.038
Olgioly Domínguez Quintero
6.135.392
Oscar A. López
3.231.159
Othman Falcón
2.994.051
Pablo Castillo
8.036.593
Palmira Guevara
4.387.343
Paola Posani
6.562.445
Patricia Yáñez
13.823.464
Pedro Acosta
6.170.015
Pedro M. Aponte
6925751
Rafael A. Chavero G.
3.398.040
Ricardo Molina Peñaloza
5.611.477
Santiago Abraham Marrero
5.423.244
Teodoro Herrera Marcano
2.831.758
Thais Morella Rebolledo
3.187.097
Venezuela Azavache
3.608.692
Vladimir Lazo García
3.227.794
Willy Carrasquel
17.082.936
Yadira Rangel
3.310.601
Yvan Gil
11.980.366
Enviado por Rosa Difalco (Periódico Proceso)
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“¡Es la Geopolítica, estúpido!”

Análisis Político y Social Nacional e Internacional de Venezuela y el Resto del Mundo
Director: Diego Olivera. Jefe De Redacción: Miguel Guaglianone

Carlos A. Pereyra Mele

"¡Es la economía, estúpido!" La célebre frase de James Carville, asesor del demócrata Bill Clinton en la exitosa campaña que en 1992 le impulsó desde su modesto sillón de gobernador de Arkansas hasta el Despacho Oval de la Casa Blanca.

Hemos parangonado la celebre frase de Carville, para definir que lo que esta ocurriendo hoy en día en América del Sur con relación al nuevo despliegue de bases norteamericanas del Comando Sur. Es la aplicación de un Plan Geopolítico de largo alcance e inserto en una política exterior global de la Republica Imperial Norteamericana.

Recordemos que la disciplina Geopolítica arrumbada en los cajones del recuerdo luego de la II Guerra Mundial y que fuera demonizada, ha vuelto a reaparecer con más vigor que nunca desde la caída del Muro de Berlín. A partir del 2001, reaparece el criterio de las tensiones geopolíticas y geoestratégicas en los conflictos internacionales y no las ideológicas

Y para los que desde hace años analizamos y comentamos los movimientos geopolíticos de Estados Unidos no nos sorprende los pasos que se están dando. Es más, oportunamente planteamos alternativas para que nuestra región escape a la lógica impuesta por el poder anglosajón en la misma.

Para los desconocedores de estos temas de Geopolítica y despliegue militar (con una importancia cada vez mayor), explicitaremos que desde hace años EE.UU., dividió al globo terráqueo en varios sectores y que en cada uno de ellos opera un comando militar que sigue la estrategia que determina su interés geopolítico nacional (interés que sigue sosteniendo que Estados Unidos debe mantener su supremacía en todos los terrenos que pueda, y el militar es el mas importante; siglo XXI “el siglo Americano”), pueden cambiar las administraciones en la Casa Blanca, pero ello no significa que esa directriz geopolítica pueda ser cambiada.

A nosotros los habitantes del continente Americano: Centro América, el Caribe, América del Sur y la Antártida se encuentran bajo el monitoreo y control del denominado Comando Sur (SOUTHCOM "U.S. Southern Command" denominación en inglés). Junto a la sede del Comando Sur en Miami, otros puestos militares le brindan servicios y constituyen medios claves para su proyección externa: Se trata de la US Army South (en Fort Sam Huston, Texas), Twelfth Air Force (en Davis-Monthan Air Force Base, Arizona), Naval Forces Southern Command (en Mayport Naval Base, Florida), Marine Corps Forces South (en Miami, Florida), Special Operations Command South (en Homestead, Florida), Joint Task Force Bravo (en Soto Cano Air Base, Honduras), Joint Task Force Guantánamo (en Guantánamo Bay, Cuba) y Joint Interagency Task-Force South (en Key West, Florida). A este despliegue se les debe agregar el reciente restablecimiento de la Cuarta Flota Naval, que abarca América del Sur y Central, y el Caribe lo mismo que el Comando Sur del Pentágono, después de que se retirara en 1950 tras la Segunda Guerra Mundial

A estos despliegues debemos sumar las bases instaladas en el continente suramericano como parte de un Plan de Control: Islas Holandesas de Aruba base Reina Beatriz; y de Curazao base Hato (Control de Venezuela), Colombia bases aeronavales El Arauca, Tres Esquinas; Larandia y Puerto Leguizamon todos estos dentro del denominado “Plan Colombia”, Ecuador base aeronaval de Manta ( a punto de ser desactivada y de allí una de las consecuencias del aumento de bases en Colombia), Perú bases fluviales Iquitos y Nanay, Paraguay base Mariscal Estigarribia (oportunamente denunciada por quien escribe este articulo) y por último la base de su socio estratégico, el Reino Unido de Gran Bretaña, con su base militar Malvinas.

Debemos también tener en cuenta que estas bases son las que oficialmente se reconocen, pero existen otros modelos de intervención tanto del Comando sur como del Pentágono que escapan a esta versión oficial, a los que debemos agregar los nuevos procesos de privatización de la guerra que se establecieron durante la administración de Bush Jr., y nos estamos refiriendo a las empresas de seguridad (en realidad un eufemismo que oculta a mercenarios) y que están “trabajando en Colombia”.

Ahora bien toda esta descripción del despliegue del Comando Sur en las Américas tiene un fundamento doctrinal que se basa en la seguridad de los Estados Unidos como de su interés estratégico en nuestra región.

Primero: coincidimos totalmente con la descripción del mundo actual que realizó recientemente el periodista Lacolla: “Pues viene a cuento porque, por lo que se sabe, la ultima ratio de la política internacional ha sido siempre la guerra. La frase de Clausewitz –“la guerra es la política por otros medios”- sigue tan vigente hoy como lo fuera en la época del ciclo de las guerras napoleónicas que la inspiró. De modo que mejor dejémonos de abstracciones que ponen en primer plano a las teorías sobre la organización social del mundo y observemos por una vez la forma en que la brutalidad de esas concepciones requiere de un puño blindado para imponerse. El siglo XXI no es, no va a ser, un lugar apacible. El Imperio es la encarnación del capitalismo realmente existente y éste no da muestras de apaciguar su apetito, a pesar de la crisis. Para satisfacerlo tiene que huir hacia adelante, y en esa fuga se va a encontrar con dificultades crecientes. El dinamismo político que lo arrastra se expresa cada vez más en términos militares. Las bases USA en el mundo se multiplican –esta semana se han registrado otras tres, esta vez en Colombia-, y los escenarios de guerra potencial o efectiva están por todas partes. Irak, todo el Medio Oriente, Afganistán, Pakistán, los países del Asia central, el Tíbet, la provincia china de Xinjiang, los países del Cáucaso, la fracturada ex Yugoslavia, Ucrania, gran parte de África, son escenarios donde la violencia o las tensiones que pueden generarla están a flor de piel”.
A lo que agregaría la lucha silenciosa (y no tanto), para desplazar a China de los énclaves con los que acordó el suministro de materias primas para su industria en África, utilizando el expediente de ayudar a grupos armados que defienden la “libertad”, como ya ocurriera con Afganistán cuando EE.UU., armó, instruyó y financió a los Talibanes en su lucha contra las tropas de la ex Unión Soviética (en esa época presentados como los “mujaidines de la libertad”), como vemos nada nuevo bajo el sol.

Segundo: que el accionar del Comando Sur esta perfectamente explicitado en un documento oficial elaborado en el año 2007 y el cual se encuentra en vigencia e implementación: “Plan 2016 para las Américas” es un plan a 10 años y el Comando Sur asume el rol de Procónsul y tiene responsabilidades desmesuradas como son las de: ser la organización líder entre las agencias existentes, para garantizar “la seguridad, la estabilidad y la prosperidad en toda América”, esta nueva estrategia del comando sur esta inserta en el creciente rol del Departamento de Defensa para las Américas y el Caribe, este demanda mas recursos para su desarrollo y autonomía es un Plan vasto e independiente del resultado de los otros conflictos globales en que se encuentra enfrascado USA, pero también es independiente por los objetivos a largo plazo de los “cambios” en las administraciones norteamericanas. Pero es evidente que este plan cuenta con el beneplácito expreso del Departamento de Estado y de la Casa Blanca. De allí la “ambigüedad” con el caso “Honduras” por ejemplo.

Además un detalle no menor, a tener en cuenta, es que los comandantes del Comando Sur como el almirante James Stavridis, que se convirtió en Comandante Supremo Aliado de la OTAN y jefe del Comando Europeo del Pentágono. Y los tres, últimos de cinco altos comandantes militares de la OTAN (Stavridis, su predecesor Bantz John Craddock y Wesley Clark), lo fueron luego de desempañarse como jefes del Comando en cuestión, debería ser lectura ineludible para civiles y militares, legos y especialistas, progresistas y conservadores, gobierno y oposición, los objetivos del “Plan 2016 para las Américas”. Antes los desmesurados objetivos que cumple este Comando consideramos que ninguna administración cambiara las directivas del Plan 2016, que esos objetivos a cumplir por una década están basado en una especie de diplomacia militar en la región y estaríamos en consecuencia ante la presencia de rol que cumplía el procónsul en el imperio romano.

¡Es la Geopolítica estupido!

Porque afirmamos que es en la geopolítica donde tenemos que encontrar las respuestas a lo que esta ocurriendo en estos momento con el incremento de las bases en Colombia y que ha desatado la preocupación de casi todos los países del continente, desde Chávez a Bachelet, desde Correa a Fernández de Kirchner y con un claro rechazo del país mas importante de América del sur, Brasil. Con la excepción de Álvaro Uribe que intentó en un viaje por la región explicar lo inexplicable, antes de la reunión del UNASUR en Ecuador.

La Geopolítica Norteamericana se basa en una defensa irrestricta de su Heartland (corazón continental), los Estados Unidos es que es casi un continente en si mismo de característica bioceánico (Atlántico/Pacifico) y desde hace varios años sus geopolíticos destacan que el pacifico será el nuevo océano donde se desarrollaran las mayores transacciones económicas y también los conflictos, por ello su seguridad esta basado en eliminar toda amenaza directa al territorio continental y desarrollar una fuerza militar sin presendente con eje en las fuerzas aeronavales, que además, le garanticen el suministro de los recursos estratégicos para seguir liderando en el mundo. En la práctica es la adecuación de la teoría geopolítica del Ingles Sir Halford Mackinder, (control marítimo de los mares, bases estratégicas alrededor del mundo, control y aislamiento del centro euroasiático), luego adoptada por el Almirante Norteamericano Mahan, pero agiornada a estos tiempos, para eso se despliega una serie de flotas alrededor del planeta y se establecen bases como cinturones de seguridad (existen en la actualidad mas de 800 bases reconocidas), para cercar a los países, que le disputen su supremacía.

En ese plano podemos afirmar que en el marco de esta geopolítica, que: Ningún dirigente de nivel en los EE.UU. provenga de donde provenga, limitará el poder militar global del de sus 6 Comandos Militares que abarcan toda la superficie terrestre con tropas, aviones y escuadras, y que no serán desactivados. También continuarán su lucha contra “el terrorismo”, que no se aceptará el marxismo (o variantes del mismo) dentro del territorio de los EEUU y en sus cercanías, ni abjurará de la economía de mercado y tampoco dejarán de luchar por mantener el dólar como moneda global. Es mas, todo dirigente de los EEUU está dispuesto a mandar a la guerra a la generación siguiente, de hecho de desde 1914 los EEUU a mandado a la guerra a todas sus generaciones.

Teniendo en cuentas estas consideraciones geopolíticas y estratégicas económicas, podemos entender el ¿Por qué del incremento de las bases militares en Colombia?

Colombia es el único país suramericano que es bioceánico con costas en el Pacifico, costas en el Caribe, límite norte con Panamá (donde se encuentra el paso marítimo mas importante del mundo, el Canal de Panamá), y limita con Ecuador y Venezuela países que están enfrentados a las políticas norteamericanas en la región, que además han tenido enfrentamientos políticos diplomáticos muy duros con el gobierno de Uribe, más, Colombia utilizo la teoría de las fronteras móviles e incursionó militarmente en territorio ecuatoriano bombardeando el mismo. Colombia desde los tiempos del Presidente Clinton (1998) estableció una alianza con Estados Unidos llamada Plan Colombia, que acordó ayuda militar para combatir a las FARC y al denominado narcoterrorismo, aquí debemos aclarar un punto muy importante luego de todos estos años del mencionado plan, la lucha contra las guerrillas a sido eficaz, pero en la lucha contra la producción de drogas NO, la cual aumentó (¿?).

La primera conclusión a la que podemos arribar es que los Estados Unidos se garantiza un fuerte control sobre el Océano Pacifico, prácticamente todos los países con costas en el mismo, desde México hacia el Sur tienen alguna alianza o relación económica muy fuerte con USA. A Colombia, debemos sumar Perú y Chile países con relaciones económicas muy fuertes a través de los tratados de libre comercio firmados.

La segunda es que establece mas bases cerca de Ecuador y Venezuela, por lo tanto se introduce como una cuña entre los dos países que han alcanzado fuertes acuerdos económicos y militares con China y Rusia.

La tercera es que controla más de cerca desde su retirada del istmo de Panamá, a ese vital paso marítimo entre los dos océanos.

Y la Cuarta, y ésta es la mas importante desde el punto de vista geopolítico, impide a Brasil transformarse en un pais bioceánico, se establece sobre la Amazonia prácticamente, y como todos sabemos esa cuenca junto con la del Orinoco y del Plata son no sólo el pulmón de un mundo cada vez mas degradado ecológicamente, sino que contienen los recursos renovables y no renovables (biodiversidad) que tanto necesita estados Unidos y que intenta controlar para que potenciales competidores (Rusia y China) no dispongan de ellos. Como lo esta haciendo en África. Este plan a largo plazo complica las potencialidades de Brasil de crecer como potencia regional y mundial autónoma, con esta maniobra le causa seria debilidad al acuerdo del BRIC (Brasil, Rusia, India y China), al encerrar a Brasil con solo un frente marítimo propio: el Atlántico y tener que defender la amazonia de apetitos extranjeros (hipótesis de conflicto ya anunciada en los planes defensivos del Brasil) y que esta nueva situación geoestratégica con las bases en Colombia confirma.

Esta nueva circunstancia nos obliga a los Latinoamericanos y Suramericanos en particular a establecer acuerdos regionales que por un lado eviten las fracturas regionales (UNASUR, CAN Y MERCOSUR), a controlar nuestras turbulencias domesticas que permiten la expansión de las fuerzas armadas de USA en la región, (por ello se deben también profundizar los acuerdos como el Consejo de Defensa Suramericano, Banco del Sur, etc.), porque somos un continente poco poblado con gigantescos recursos (apetecidos por las potencias centrales y las emergentes) y establecer una unión menos retórica y mas concreta, pero también recordemos que ningún “estado es inmortal” (y Estados Unidos también es un estado), y esta maniobra geopolítica que aquí explicitamos, forma parte del tablero inestable en que se trasformó el mundo desde la desaparición del bloque soviético.

Hay mucho en juego y solo un pensamiento estratégico auténticamente suramericano nos permitirá tomar decisiones correctas y acordes con los tiempos que corren. Es saludable la actitud de Argentina de ofrecerse de mediadora entre Colombia y Venezuela para desactivar los conflictos entre naciones del continente por mas dispares que sean sus realidades políticas y económicas, porque en caso contrario estaríamos legitimando una era proconsular del Comando Sur.

Argentina tiene mucho que aportar a este proceso, pero primero no podemos seguir sembrando la discordia con un socio del MERCOSUR como Uruguay, tenemos que cerrar ese conflicto que fue mal manejado, involucrarnos mas con políticas proactivas con nuestros vecinos; “Hoy todo es política exterior, la política interior es política de vecindario”, tenemos varios frentes, además de los sociales a solucionar, graves hipótesis de conflicto, donde descollan: El Mar Argentino (con la incorporación de casi 4000000 de Km2), la ventas de tierras a extranjeros, la defensa de nuestros recursos estratégicos (Agua, Gas, Petróleo, Minerales y alimentos). La ocupación efectiva del territorio y la lucha contra la contaminación de nuestra biodiversidad.

Argentina debe seguir apostando a una mayor integración y establecer con países claves de la región un política geopolítica que como la norteamericana, proteja nuestro Heartland Suramericano (el corazón del continente, que es despoblado y tiene las mayores reservas de recursos naturales) para ello presentamos hace unos años un proyecto geopolítico suramericano denominado “Teoría del Rombo”, seria muy conveniente tenerlo como base de discusión en los encuentros del UNASUR.-

licpereyramele@gmail.com
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El asesinato de un Sin Tierra en la frontera sur y sus consecuencias políticas

Análisis Político y Social Nacional e Internacional de Venezuela y el Resto del Mundo
Director: Diego Olivera. Jefe De Redacción: Miguel Guaglianone

Brasil

Bruno Lima Rocha

La ciudad fue San Gabriel, alrededor de la 10 horas de la mañana del viernes 21 de agosto. El lugar de la acción fue la Hacienda Southall, un complejo latifundista de 14.000 hectáreas, blanco de disputa entre el Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST) y el ex-propietario, Alfredo Southall. El escenario fue de batalla campal: 230 brigadistas (policías militares de Rio Grande do Sul) de distintas unidades contra alrededor de 270 colonos ocupantes, la mitad de ellos mujeres y niños. En este contexto mataron a Elton Brum da Silva.

La consecuencia política para el gobierno -que es responsable de ese acto-hasta el momento es ésta. El sub-comandante general de la Brigada Militar (BM, Policía Militar del Rio Grande), coronel Lauro Binsfeld, después de salir muy mal en las entrevistas que dio a los medios de comunicación, fue responsabilizado por la tragedia y sacado del puesto. En su lugar fue nombrado el coronel João Carlos Trindade Lopes, comandante-general de la BM, indicó el ex-comandante del Comando de Policiamento de la Capital (Porto Alegre), coronel Jones Calixtrato. Por encima de ellos está el secretario de la Seguridad Pública, el general del Ejército Brasileño, Edson Gourlarte. Así, disputas en la caserna policial reflejan una situación interna apenas digerida, en la forma de reposición de piezas. El detalle es que la política no es tan simple y menos aún las formas de hacer política para asegurar un derecho constitucional a la tierra. El asesinato de Eltom Brum da Silva puede ser el comienzo de otra escalada de luchas reivindicativas.

En la ciudad de la Frontera Oeste del Río Grande, donde en 1756 cayó peleando cerca del Arroyo Caiboaté el Corregidor del Cabildo de la reducción de San Miguel, Sepé Tiaraju, el Estado asesina hoy a un colono Sin Tierra. Eltom Brum de Silva era un agricultor del interior, del pequeño municipio de Canguçu que peleaba por un pedazo de tierra. Peleó, vivió y murió defendiendo su tierra y el pueblo al que servía como líder obediente de la voluntad popular. Su muerte fue con plomo y por la espalda. Los balines de plomo que salieron de la escopeta calibre 12 que asesinaron a Eltom dieron un ejemplo de como el aparato represivo recuerda sus orígenes y funciones cuando el tema es la propiedad.

El colono no cayó por casualidad y menos aún “de malestar súbito” como dijo la versión de la BM proporcionada por los medios palangristas de siempre, en su cobertura horrorosa de todos los días. Él cayó porque era parte de una medida de lucha directa, la forma de ejercicio de derechos constitucionales que jamás son garantizados a menos que las parcelas del pueblo organizado consigan ejercer su voluntad independiente de intermediarios profesionales. De esta forma, al tiempo que los partidos de tipo burgués (de “izquierda” o no) pierden su sentido, los órganos de Estado se ven en la obligación de al menos posicionarse. Lo mismo sucede con los medios de comunicación social.

Las versiones de la media comunitaria y del mayor conglomerado mediático de la “Provincia Gaucha”

De todo lo que leí, la versión más correcta de la circunstancia de la muerte de Eltom fue dada por el movimiento de radios comunitarias. Pido un poco de paciencia a quien lee el artículo para publicar abajo íntegra la versión de la Asociación Brasileña de Radiodifusión Comunitaria – estadual de RS (Abraço-RS):

Agresión verbal habría motivado PM a matar un sin tierra en RS, 21/08/2009
“La tarde de viernes (21) culminó con la muerte del agricultor sin tierra Elton Brum de Silva en una acción de la Brigada Militar del Rio Grande del Sur durante la desocupación de un área en el municipio de Son Gabriel. Fotos muestran que el agricultor fue alcanzado por una arma calibre 12. La sospecha recae sobre el comandante del 2º Regimiento de Policía a Caballo (2º RPMon) de Livramento, Teniente Coronel Flávio de Silva Lopes, que respondió con el tiro a una agresión verbal del agricultor. El fiscal de conflictos agrarios del Ministerio de Desarrollo Agrario, Gercino José de Silva Hijo desembarcó en el estado de Rio Grande a finales de la tarde y ya se dirigió para Son Gabriel con la promesa de buscar punición a los responsables. La Brigada Militar dio la primera versión afirmando que el agricultor habría muerto de un “mal súbito”. Horas después el hospital local lo desmentía. El MST responsabiliza la política de seguridad del gobierno Estadual y la Justicia por postergar el proceso de asentamiento de las familias. La ocupación reivindicaba la aplicación de los recursos para salud, educación e infraestructura en los asentamientos de la región y desapropiación del restante de la Hacienda Southall y la liberación inmediata, en la Justicia, de las haciendas Antoniazzi y 33, en Son Gabriel, para el asentamiento de las familias acampadas en el Estado.
Link de Abrazo-RS / Periódico de los Trabajadores:
(http://www.abracors.org.br/detalle_info.php?id=297) “

Si comparáramos la nota de arriba con la cobertura de los medios corporativos veremos la diferencia de fondo. Este abordaje tuvo el respaldo, resguardando la identidad de fuentes que se arriesgaron a pasar esta información. No responsabiliza a la protesta social por la represión sufrida y sí a los represores. Ya la materia de Zero Hora (Grupo RBS, afiliada local a la Rede Globo), firmada por el reportero Humberto Trezzi, tiene un título que habla por sí sólo:

“Campos conflagrados: MST gana su mártir” (para seguir en este link: http://zerohora.clicrbs.con.br/zerohora/jsp/default2.jsp?uf=1&local=1&source=a2627013.xml&template=3898.dwt&edition=12968§ion=1015 – página 4 de la edición de 22/08/2009)

El silencio y la falta de imágenes es la constante. La parte principal está en la posibilidad de reaccionar en la batalla de los medios y de romper el bloqueo de la producción de sentido que intenta dejar sin sentido una lucha milenaria como es la de la posesión de la tierra. En este frente, la posibilidad de ofensiva de los movimientos populares de RS está asegurada. Veamos lo que antecede al asesinato y como este gesto se localiza dentro de la crisis política por la posible corrupción endémica en el gobierno estadual neoliberal de Yeda Crusius (PSDB, del partido del ex presidente Fernando Henrique Cardoso).

La represión aplazó su saña para la Frontera

Uno de los dilemas clásicos en la política es la ecuación entre la legitimidad de un gobierno, con su capacidad de reprimir. No estoy discutiendo necesariamente el poder de policía, que es una de las atribuciones del Estado, no importando el nivel de gobierno, sea la Unión, estadual o municipal. Pero sí, la relación de fuerzas que va más allá de los formalismos institucionales. A veces, un gesto represivo causa una conmoción de tal magnitud, que el respaldo de un mandato titubeante puede perderse. En junio de 2008, estando bombardeada por la CPI del DETRAN-RS, con la grabación de conversaciones privadas entre su vice-gobernador rebelde Paulo Afonso Feijó (DEM) con el entonces jefe de la Casa Civil, Cézar Busatto (PPS), la gobernadora del Río Grande, Yeda Crusius (PSDB), no titubeó en mandar las fuerzas del orden a imponerse a cualquier costo. La semana pasada, la apuesta de buena parte de la izquierda gaucha era esa. Que la represión sin frenos fuera a frenar a una marcha aparentemente pacífica y así aumentar la conmoción interna en la Provincia. No fue lo que se sucedió, no esta vez.

La crisis política fractura lealtades políticas y sociales muy constituidas en la sociedad río-grandense. Siendo o no culpada, viniendo a ser condenada por la acción de improbidad administrativa o declarada inocente, la gobernadora Yeda Crusius y su base aliada consolidaron en los últimos años algunas quiebres de paradigma en el Río Grande del Sur. Uno de ellos dice del respeto y la tolerancia típica del estilo socialdemócrata, donde las calles son escenarios de manifestaciones y hay tolerancia en la represión para asegurar la relación de legitimidad del gobierno constituido. Cuando un gobierno es acusado de corrupción y se ve contra la pared, en general no se da el lujo de reprimir a quién está organizado. El año de 2008, en su primer semestre, delante del mismo escándalo que ahora enfrenta, Yeda Crusius, Paulo Roberto Mendes y los medios de siempre, distribuyeron represión sin ninguna piedad.

Apostaron a que, durante los actos políticos contra su gobierno, la saña represiva se encontraría de nuevo con la población organizada. No ocurrió lo peor, como el año anterior, porque el núcleo duro del Palacio de las Hortensias (en la Sierra, residencia de invierno del gobierno estadual) preservó Porto Alegre para matar en San Gabriel. Si fuera a reprimir en la capital, el escenario ideal hubiera sido el día 14 de agosto.

El último viernes día 14 de agosto la ciudad de Porto Alegre vivió una mañana de protestas. La fecha formaba parte de la jornada nacional de luchas promovida por diversas entidades, centrales sindicales y movimientos populares. La llamada para todo el país se basaba en la crítica la política económica, la única pauta que aún unifica la fragmentada izquierda brasileña después de casi siete años del gobierno de Lula da Silva. Dos columnas significativas se formaron. Una salió de la Escuela Estadual Júlio de Castilhos, el Julinho, lugar de romería de la izquierda desde los años ’60. Otra columna se dirigió de autobús hasta la Federación de las Industrias del Estado del Río Grande del Sur (FIERGS, federación patronal), retornando al Centro rumbo a la Plaza de la Matriz, donde la Provincia concentra sus poderes oficiales.

La marcha que originalmente fue convocada para atender una agenda se transformó en el acto ecuménico de las izquierdas gaúchas, convocadas a partir de la consigna de “Fuera Yeda!”. Y, después de algunos años de vacío político en la capital río-grandense, este día realmente el acto concentró todos los matices. La protesta se constituyó desde la extrema-izquierda no electoral que se localizó a finales de la columna que salió del Julinho, pasando por las bases sindicales de funcionarios, hasta la bancada estadual del PT que confortablemente aguardaba al cortejo al llegar a la Matriz.

Otra novedad ocurrió aquel día, desafiando el cerebro de los marchantes. Por primera vez, el núcleo duro de Yeda, resolvió reaccionar y convocó a los CCs, estagiários, FGs y militantes tucanos (del PSDB) a posicionarse frente a la Asamblea Legislativa (parlamento estadual). Hubo por tanto, dos actos, de dimensiones distinguidas, aunque antagónicos.

En la ausencia de represión a lo largo del tramo, otra conjetura atravesaba a todas las agrupaciones y movimientos allí presentes. ¿Habría o no conflicto con el centenar de manifestantes a favor de la gobernadora allí presentes? Con la desproporción numérica de más de 3.000 protestantes contra menos de dos centenares pro-Yeda, la policía tendría la obligación de intervenir. El “duelo” no se dio, pero quedó el hecho político y la posibilidad de represión policial. El mismo viernes, la protesta estadual ganó relevancia nacional al ser mediatizada por el Periódico Nacional. Esta semana, el dilema entre protesta y represión fue alimentado por los medios de comunicación del estado. Quién está en la faena política sabe leer estas señales. Ningún tema de ese orden es pautado por casualidad y la variable represión no fue descartada por el aún titubeante gobierno de la economista neo-clásica. Aquello que no pasó de insultos y algunos huevos tirados por los marchantes, vino a manifestarse en el asesinato de Eltom Brum de Silva.

Opciones en la política gaúcha en la perspectiva de los movimientos populares después del asesinato en la Hacienda Southaal

Entiendo que el asesinato del colono sin tierra Eltom Brum de Silva, ocurrido el día 21 de agosto de 2009, en la ciudad de Son Gabriel, frontera oeste, obliga a las fuerzas vivas de la izquierda gaúcha a colocarse en alerta. Todo indica que fue un acto premeditado, una acción de fuerza del aparato represivo del gobierno gaúcho, sacudido por las denuncias de corrupción. Como casi siempre ocurre, el Cuerpo Auxiliar de Policía Imperial, creado para combatir la Revolución Farroupilha, después bautizada de Policía Militar durante la dictadura positivista, demostró su eficiencia en la defensa de los intereses oligárquicos. Tampoco se trata del primer acto de brutalidad del gobierno de la economista neoliberal Yeda Crusius y no será el último. A estas horas, es preciso tener un mínimo de unidad táctica en el conjunto de movimientos populares, para frenar el avance represivo. La muerte de un militante, de base o de coordinación, es algo que no debe quedar impune. Aún dentro de la democracia liberal burguesa existen límites que, una vez cruzados, abren margen a otra escala de acciones. Si no hay respuesta de movilización, la máquina reaccionaria del Estado sacudido por eventos de corrupción, no va a detenerse.

Pero, al contrario de otros compañeros analistas, en general perfilados con el reformismo, tanto el que está en el gobierno Lula así como el de la oposición de izquierda-parlamentaria, no consigo recomendar algo que veo como falsificable Veo que no hay salida política a largo plazo dentro de la democracia de los oligarcas, banqueros y transnacionales. Y, tampoco hay posibilidad de transformación de la sociedad al actuar por dentro del aparato de Estado. Pero, eso no quiere decir que no exista un momento táctico de lucha. Este, por ejemplo, es un momento. En la hora de la crisis política, el pueblo tiene que percibir la existencia de alternativas fuera de los espacios viciados de participación oficial. Es preciso retirar poder simbólico y político a los intermediarios profesionales y volver a crear la relación directa con las entidades de base y los movimientos con autonomía decisoria. Y, sabemos que eso no es fácil.

Una salida que me parece obvia es la unificación de luchas y pautas. En las semanas posteriores al asesinato de Eltom Brum de Silva por parte de la Policía Militar bajo el mando de Yeda Crusius (PSDB), veo como imprescindible la unión de las fuerzas populares en torno a un objetivo común, pero fortaleciendo la auto-representación popular, a través de instancias de coordinación entre movimientos y entidades de base. La unidad de las pautas y luchas necesita apuntar hacia las reivindicaciones inmediatas y el objetivo general común de asegurar una victoria contundente contra un gobierno estadual acusado de corrupto y con postura represiva. Sinceramente, no resta más que hacer además de lo obvio. De lo contrario, el costo político de un muerto será poco importante, abriendo un precedente para otros asesinatos, en éste y en los gobiernos de turno que vendrán.

Para esta finalidad, ahora ya no basta la lucha reivindicativa. El momento es de derrumbar a Yeda Crusius y asegurar que el vice-gobernador también neoliberal, ni llegue a tener las condiciones de legitimidad para gobernar. Con esta acumulación de fuerzas, habrá condiciones de enfrentar el accionar de los aparatos de intermediación política profesional y el uso falso que los medios harán del martirio de algún campesino más.

Es el momento es de asegurar la victoria táctica, en el desmonte de este gobierno basado en relaciones patrimonialistas, bajo sospecha de corrupción estructural y siendo represor al extremo. Y, el momento también es el de derrotar el proyecto del neoliberalismo en Río Grande, específicamente para no permitir la conclusión del préstamo entreguista con el Banco Mundial.

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